miércoles, 29 de septiembre de 2010

Del prólogo del libro de Mar Benegas, "Niña pluma, niña nadie". Por Víktor Gómez

Y viene desnudo de citas o referencias culturales directas, porque es un libro testimonial a la manera que entendiera Celan (nadie puede hablar por el testigo) pero a su vez es un ejercicio de ordenación de un pensamiento intuitivo, desde lo soñado y lo vivido, desde uno y múltiple, que nos concierne a todas las personas y a cada una en particular.

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